El reconocimiento de que algo o alguien tiene valor. Una de las bases sobre la cual se sustenta la ética y la moral en cualquier campo y en cualquier época. Aceptar y comprender tal y como son los demás, aceptar y comprender su forma de pensar aunque no sea igual que la nuestra.
Eso es lo que nos propone en una más que interesante reflexión Mónica Lalanda que si bien muy centrada en el mundo sanitario podríamos bien extraer a otros niveles de las relaciones interpersonales. Aunque todo el texto merece una lectura, me quedo con la última conclusión: «La agresión al personal sanitario es absolutamente intolerable y, a otro nivel, favorecer la indignidad de cualquier paciente tambien lo es. Respeto, respeto y respeto, que uno es primero persona y luego paciente.»
Pero de forma adicional a esta forma de entender el respeto, para mi existe otra que me parece clave y está fundamentalmente centrada en las conversaciones. Pensaba en qué se necesita para lograr una buena conversación entre varias personas. Conversar no es sólo hablar sino saber escuchar, respetar al otro. Para que dos personas puedan conversar y que este acto sea profundamente vinculador se requiere de una capacidad especial: escuchar sin juzgar.
Cuando escuchas y tratas de entender lo que tu interlocutor dice, ponerte en sus zapatos desde el más profundo respeto hacia lo vivido por otra persona algo se crea, algo nuevo, en ese mismo instante. Un efecto relacional y empático nace producto del compartir la vida. No tiene mucho sentido cuando sólo oyes y piensas en ti mismo, en lo vivido por ti, mientras el otro habla. Para llevar a cabo esa operación no requieres de un interlocutor humano, podrías hablarle a una pared. El acto de conversar es algo que merece respeto, tanto como lo merece la persona con la que conversas y su vida, sus experiencias.
Y todo esto lo digo a raíz de una iniciativa que conoci ayer a la vuelta de mis andanzas por el Camino de Santiago conocida como hcsmeuES, para entendernos el ramal español de HCSMEU, Healthcare Social Media in Europe (perfil de Twitter).
Yendo a lo más básico, podemos decir que se trata de conversaciones agrupadas por hashtags generalmente los martes de cuatro a cinco donde se juntan personas interesadas en la comunión Social Media – Salud para debatir una serie de temas, que podeis contrastar aquí. El formato de cada una de las sesiones recibe el nombre de tweetup y engloba diversos temas normalmente. Lo mejor ? Que le echeis un vistazo.
El resultado es francamente interesante y sobre todo muy natural y con gente dispuesta a debatir abiertamente. Creo que van a salir ideas muy frescas de estas reuniones, que son mucho más parecidas a un ágora de la antigua Grecia (sin sus discriminaciones) que a una reunión tradicional.
Paradójicamente, en la pelicula de Ágora (si no la habeis visto, recomendación personal), la Gran Biblioteca de Alejandría – la más grande del mundo en su momento – es destruida en base a la intolerancia, el fanatismo, en definitiva la falta de respeto y la pasión exacerbada de sentirse en posesión de la verdad absoluta e irrefutable. La pelicula es en si misma un canto a la convivencia porque “Es más lo que nos une que lo que nos separa”.
Soy un absoluto convencido de que la salud tal y como la conocemos va a cambiar y mucho a corto/medio plazo. Y algo me indica que por primera vez que la influencia del ágora será decisiva. Sobre todo por parte de los propios pacientes y los profesionales. Aunque he oido que serán las TIC´s las que revolucionarán la salud, no estoy de acuerdo. Los que nos dedicamos a la parte tecnológica solo nos dedicamos a proveer herramientas, pero el auténtico cambio viene del Ágora.
No obstante, se que no será fácil. La intolerancia, el fanatismo defendiendo tus ideas, la creación de microgrupos, el querer defender lo conseguido a toda costa, la falta de transparencia, etc. surgen muchas veces de forma natural cuando un evento, propuesta, … se va haciendo mayor. Por desgracia, esto es humano, al menos tan humano y poderoso como lo que defienden las buenas iniciativas.
El futuro es apasionante, no me cabe duda. Pero ha habido muchísimas iniciativas en Salud que han dado al traste porque siempre lo que les separaba era mayor que lo que les unía. El respeto nuevamente creo que es la clave.
Dado que primero me gusta analizar desde detrás de la barrera como se desarrolla el evento, qué hacen los que están dentro, qué se comenta, cómo se disponen los temas, el protocolo necesario para no entrar como elefante en una cacharrería y mantener la armonía de lo existente, etc. pero en los próximos prometemos intervenir y ayudar en futuras mejoras o desarrollos, en nuestro caso contad con nosotros para temas tecnológicos :p.
Y vosotros, qué pensais acerca del futuro de la salud y el respeto en las diferentes comunidades y propuestas que vayan surgiendo ?